Belleza: del griego, k‡llos, kalli, belleza, kal—n, bondad del lat’n venustas La belleza es un concepto, una cualidad presente en una cosa, objeto o persona que produce un placer intenso a la mente, y proviene de manifestaciones sensoriales. Podr’a definirse como el esplendor de la forma a travŽs de la materia. la belleza se encuentra en la mente de quien la aprecia, se refiere al conjunto de valores, referentes y expectativas. Es un dise–o significativo, Expresado de otra manera, la belleza es una de las cualidades de personas, objetos, lugares, ideas, es un complejo de experiencia perceptuales complejas que proporcionan placer y significado. La experiencia subjetiva de belleza a menudo implica la interpretaci—n de alguna entidad o hecho en equilibrio y armon’a con la naturaleza. Esto conduce a los poderosos sentimientos de atracci—n y bienestar emocional. En su sentido m‡s profundo, belleza puede engendrar una experiencia sobresaliente de reflexi—n positiva sobre el significado de la existencia de alguien o de algo. “Un objeto de belleza” es un objeto mental es algo que revela un significado ’ntimo (inmanente) o social, es algo ejemplar que brinda ense–anzas que pueden ser religiosas y morales y a menudo estas se enfocan en la divinidad y la virtud de la belleza, y ubican a la belleza natural como un manifestaci—n de espiritualidad y verdad…. En la antigŸedad cl‡sica ya se encuentran datos m‡s plausibles acerca de la belleza, adem‡s de un buen numero de estudios y reflexiones. La belleza constitu’a una cualidad que hac’a que algo se mostrase relevante, grato, edificante. A esta cualidad se le llam— armon’a, euritmia, pathos. En la remota antigŸedad fara—nica aparecieron los primeros c‡nones de belleza que indicaban cu‡les ten’an que ser las proporciones id—neas para que un cuerpo, objeto, o edificaci—n se viese digno, bello. Esta percepci—n de la belleza se sigui— manteniendo en las culturas griegas y romanas, a s’ como en las de la Edad Media. Como consecuencia del auge del cristianismo de esa Žpoca, la belleza depend’a de la intervenci—n de Dios. De modo que, si se consideraba bello algo, es porque hab’a sido una creaci—n divina y de esta se aprend’a, la belleza era ense–anza, a este fen—meno a esta forma ejemplar de ense–anza se le llamo virtud Didasc‡lica. En la visi—n medieval la belleza material era externa, f’sica o sensible. se pensaba que esta cualidad se marchitaba con el tiempo. La belleza espiritual no se corromp’a con el tiempo, sino que permanec’a en el interior nuestro y con el paso del tiempo se iba acrecentando: la sapiencia, la bondad, el amor, la misericordia, la simpat’a… En la historia, en el trayecto del concepto belleza, con el paso del tiempo llegaron otras etapas, con otras visiones; como es el caso del Renacimiento. Muchos autores est‡n de acuerdo en que el concepto de belleza volvi— a ser el de la antigŸedad grecolatina, porque se empezaron a tomar valores de aquella Žpoca que se hab’an omitido en la Edad Media. Uno de estos valores fue la concepci—n m‡s naturalista m‡s vital (mimŽtica) de la belleza, que sirvi— de inspiraci—n a los artistas de la Žpoca. Muchos autores consideran que la belleza es lo que resulta agradable a los sentidos y a la inteligencia que por consiguiente causa placer, pero no todo lo que nos causa placer tiene por quŽ ser bello. El contrario de la belleza es la fealdad, el caos que estimula el descontento, la incertidumbre y engendra una percepci—n profundamente negativa del momento, el objeto o ambiente. EstŽtica: gr, aisthetik—s, aisth‡nesthai, estudio de las sensaciones, las emociones, los sentimientos, las nociones y los valores. La comprensi—n y definici—n de la naturaleza y el conocimiento de la belleza es uno de los temas claves en la disciplina filos—fica conocida como EstŽtica. El compositor y cr’tico Robert Schumann se distingui— entre dos clases de belleza, natural y poŽtica. El primero se encuentra en la contemplaci—n de naturaleza, mientras que el œltimo se descubre en la intervenci—n consciente, creativa del hombre en la naturaleza. Schumann indic— que en la mœsica ambas clases de belleza aparecen, pero la belleza natural es el placer simplemente sensual. La belleza poŽtica es una experiencia intelectiva que se inicia en los sentidos, en la interpretaci—n del perceptor, en la decodificaci—n de los datos sensoriales, y en la contrastaci—n con sus referentes. Una idea comœn sugiere que la belleza exista en el aspecto de las cosas y de la gente que es saludable. Una buena manzana ser‡ m‡s hermosa que una magullada. TambiŽn, la mayor’a de la gente juzga a los seres humanos f’sicamente aptos y eficientes, tanto f’sicamente como en un estrato m‡s profundo. Expresamente ellos, como se cree, poseen una variedad de rasgos positivos y caracter’sticas sœi gŽneris, sublimes. No solamente lo œtil, adecuado, seguro posee belleza, hay muchos ejemplos significativos contrarios. Un inh—spito y escult—rico glaciar, o las sensuales dunas del infŽrtil desierto. Muchas personas encuentran la belleza en la naturaleza salvaje, hostil; aunque esto pueda ser amenazante, o al menos sin relaciones a cualquier sentido de benevolencia, de confort… Otro tipo de contraejemplo son las obras de arte c—micas, sarc‡sticas, o grotescas, que pueden tener otros atributos, pero son raras veces sublimes. Adem‡s, una bestia puede ser hermosa, pero no benŽfica, una tormenta elŽctrica es emocionante, cat‡rtica pero tambiŽn peligrosa, las monumentales llamas de un incendio son embriagantes pero destructivas, el aprecio a la belleza depende del conocimiento, del estado an’mico, la identificaci—n y el contexto . La teor’a m‡s temprana de belleza puede ser encontrada con las reflexiones de los fil—sofos griegos a partir del per’odo presocr‡tico, como Pit‡goras. La escuela Pitag—rica vio una fuerte conexi—n entre las matem‡ticas y la belleza. En particular, notaron que los objetos que poseen equilibrio son m‡s llamativos. La arquitectura griega cl‡sica est‡ basada en esta vista de exactitud y proporci—n. La investigaci—n moderna tambiŽn sugiere que las personas cuyos rasgos faciales son equilibrados y arm—nicos son m‡s atractivas que aquellas cuyas rasgos no los son. La belleza, en toda la historia, generalmente era asociada con el bien. De la misma manera, el contrario de belleza generalmente, como se considera, es la fealdad, la torpeza y a menudo se asocia con lo enfermo, con lo miserable. De la misma manera, la belleza segœn Johann Wolfgang von Goethe, de sus 1809 Afinidades Electivas, est‡ “un invitado siempre es bienvenido”. Goethe declar— que la “belleza humana” actœa con mucha mayor fuerza sobre sentidos interiores que sobre los externos, de modo que lo que Žl contempla est‡ exento del mal y le procuran la armon’a con Žl y con el mundo.” Lo sublime es una categor’a estŽtica, derivada principalmente de la obra ???? ????? (”Sobre lo sublime”) del desconocido escritor griego Longino, y que consiste fundamentalmente en una belleza extrema, capaz de arrebatar al espectador a un Žxtasis m‡s all‡ de su racionalidad, o incluso de provocar dolor por ser imposible de asimilar. Segœn el concepto original de Longino, que ser’a recuperado por fil—sofos y cr’ticos de arte posteriores, lo sublime se caracteriza por una belleza extrema, que produce en el que la percibe una pŽrdida de la racionalidad, una identificaci—n total con el proceso creativo del demiurgo, del artista y un gran placer estŽtico. En ciertos casos, lo sublime puede ser tan puramente bello que produce dolor en vez de placer. Segœn Longino, hay cinco caminos distintos para alcanzar lo sublime: “grades pensamientos, emociones fuertes, ciertas figuras de habla y de pensamiento, dicci—n noble y disposici—n digna de las palabras”.
http://www.math.nus.edu.sg/aslaksen/teaching/math-art-arch.shtml http://es.wikipedia.org/wiki/Nœmero_‡ureo http://www.unitone.org/naturesword/sacred_geometry/unity/in_geometry/ http://vereda.saber.ula.ve/historia_arte/gris_liquido/grisliquido6/reflexvi/index.htm http://www.divulgamat.net/weborriak/TestuakOnLine/03-04/PG03-04-jiextremiana.pdf http://rt000z8y.eresmas.net/El numero de oro.htm - 6 http://nacho.myweb.io/index.html http://madiamadia.blogspot.com/2007/02/el-numero-y-la-divina-proporcion.html . Roberto Real de Le—n - Julia Vargas Rubio - Marco Antonio Flores Enr’quez
Roberto Real de León Julia Vargas Rubio Marco Antonio Flores Enríquez |
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